La pérdida de dientes se correlaciona con el estado de salud general
Se pierde un diente, luego tal vez otro por ahí atrás, donde apenas se nota. Uno se acostumbra, adapta la forma de masticar, habla con un poco más de cuidado. Nada grave, se piensa. Pero justo ahí está el error.
Porque la pérdida dental no es solo un hecho odontológico. Es un marcador biológico, una señal y una bastante seria. Los estudios lo demuestran: quienes pierden muchos dientes, especialmente en la mediana edad, tienen un riesgo significativamente mayor de morir de forma prematura.
Está comprobado estadísticamente.
¿La conexión? Inflamación, alimentación, carga sistémica. La pérdida de dientes casi nunca ocurre sin motivo. La mayoría de las veces, la causa es la periodontitis una inflamación crónica que destruye el aparato de soporte dental. Y esta inflamación no se queda en la boca. Se disemina. Activa células inmunitarias, modifica las paredes vasculares, incluso afecta la función hepática. Enferma al cuerpo de forma silenciosa pero efectiva.
Segundo punto: la alimentación. Las personas con pérdida dental comen distinto. Menos alimentos crudos, menos fibra, menos proteína. Más alimentos blandos, más productos industriales. Eso repercute a largo plazo en todo el organismo en el peso, el metabolismo, el azúcar en sangre, la microbiota intestinal.
Y en tercer lugar: la pérdida de dientes suele ser un indicador del estado general de salud. Quienes pierden muchas piezas dentales, con frecuencia presentan otros factores de riesgo diabetes, tabaquismo, bajo nivel socioeconómico, acceso limitado a la atención médica. Todos ellos factores que reducen la esperanza de vida.
Los dientes son mucho más que herramientas para masticar. Son parte de un sistema de un cuerpo que da señales cuando está sobrecargado. Y quien observa con atención lo nota: la boca no es solo un espejo de la salud, es muchas veces su sistema de alerta temprana.
Cada diente cuenta. Y cada diente perdido cuenta una historia. Deberíamos empezar a escucharla antes de que sea demasiado tarde.
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