La frecuencia del cepillado dental moldea la microbiota de las vías respiratorias
Cepillarse los dientes: para muchos, es un gesto casi automático. Medio dormidos por la mañana, una pasada rápida antes de acostarse por la noche. Dos veces al día… o quizá no. Lo que a menudo pasa desapercibido es que el cepillo de dientes no solo influye en la sonrisa, sino también en lo que vive y sucede en nuestras vías respiratorias.
Desde la nariz hasta los bronquios más profundos, las vías respiratorias están en contacto constante con lo que ocurre en la boca. La saliva, la lengua y las encías son fuentes de microorganismos que, al hablar, tragar o incluso mientras dormimos, pueden viajar hacia la garganta y descender hasta las vías respiratorias inferiores. Cuando en la boca hay mucha placa y una alta carga bacteriana, también aumenta el número de microbios que alcanzan las vías respiratorias.
Los estudios muestran que las personas que se cepillan menos de dos veces al día no solo albergan más bacterias patógenas en la boca, sino que también presentan una composición alterada de la microbiota de las vías respiratorias. En estos casos, aparecen con mayor frecuencia microbios asociados a infecciones respiratorias, bronquitis crónica e incluso neumonía.
Esto no significa que saltarse un cepillado vaya a enfermarte de inmediato. Pero una baja frecuencia de cepillado mantenida en el tiempo puede favorecer el desarrollo de un perfil bacteriano que aumenta el riesgo de infecciones o episodios inflamatorios, especialmente en personas con EPOC, asma o un sistema inmunitario debilitado.
Lo interesante es que no se trata solo de “menos gérmenes” gracias al cepillado, sino de mantener un equilibrio microbiano estable. La eliminación regular de la placa ayuda a que las bacterias beneficiosas sigan siendo predominantes, mientras que las especies patógenas no logran establecerse de forma permanente.
En otras palabras: cepillarse los dientes de forma regular y minuciosa no solo beneficia a la dentadura, sino que también, de manera silenciosa, cultiva una microbiota respiratoria más sana y fortalece las defensas pulmonares.
Quizá cepillarse los dientes no sea solo un acto estético, sino también la forma más sencilla de cuidar las vías respiratorias.
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Patterns speak before symptoms. Health is often what doesn‘t hurt yet.